Ingredientes para 4 personas:
- 400 gramos de malloreddus o empanadillas sardas
- 500 g de carne de cordero
- 400 g de tomates pelados
- 1 cebolla
- 1 zanahoria
- 1 tallo de apio
- 1 diente de ajo
- una hoja de laurel
- 1 copa de vino tinto
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta
- Parmigiano Reggiano rallado o pecorino sardo añejo
Preparación:
Un plato típico de la tradición sarda, caracterizado por un sabor único e inconfundible. Un manjar que representa uno de los tesoros gastronómicos de Cerdeña
Picar finamente la cebolla, la zanahoria y el apio. Picar también los dientes de ajo. Cortar la carne finamente en cubos de 1 cm.
En una sartén grande, equipada con tapa, sofreír la cebolla, la zanahoria, el apio y el ajo en un poco de aceite de oliva virgen extra hasta que estén dorados.
Añadir la carne troceada y dorar a fuego alto durante unos minutos.
Desglasar con el vino tinto y dejar evaporar el alcohol.
Añadir los tomates pelados y la copa de vino tinto, salpimentar al gusto. La señora de la carnicería que me vendió el cordero se aseguró de no olvidarse de añadir la hoja de laurel. Mezclar bien y llevar a ebullición.
Baje el fuego y cocine a fuego muy bajo durante al menos 2 horas, revolviendo ocasionalmente. Si la salsa se seca demasiado, agregue un poco de vino tinto.
Cuando el ragú esté listo, pruebe y sazone con sal y pimienta al gusto.
Mientras tanto, cuece los malloreddus en abundante agua con sal siguiendo las instrucciones del envase.
Escurrir el malloreddus al dente y transferirlo a la sartén con el ragú y saltear. Mezcle bien y cocine por unos minutos.
Para servir mejor el plato y si a los comensales les gusta, el plato se puede completar con una pizca generosa de Parmigiano Reggiano rallado o pecorino sardo añejo.
Para completar estos Malloreddus con ragú de oveja a la manera tradicional y potenciar los sabores ancestrales de esta especialidad, recomendamos acompañarlo con un vino tinto de intenso sabor. Sugerimos un Cannonau de Cerdeña o un Carignano de Sulcis, con su bouquet de aromas de matorral mediterráneo y bayas de mirto, que casan amorosamente con los sabores intensos de este plato.
¡Disfrute de su comida!