polpette-carne
Ingredientes para 4 personas:
  • 400 gramos de carne molida mixta de res y cerdo
  • 100 gramos. de mortadela
  • 2 huevos
  • 120 gramos de pan rallado
  • 30 g. de queso parmesano rallado
  • una papa
  • 50 gramos. de vino blanco seco
  • un pequeño manojo de perejil
  • un tomate seco
  • sal
  • pimienta

Preparación:

Comenzamos picando finamente la mortadela, el tomate seco bien enjuagado de la sal y el perejil. Trabajar los huevos en un bol y añadir la carne picada, el pan rallado y los ingredientes previamente picados. Condimentar con sal y pimienta. En un plato grande poner más pan rallado para enrollar las albóndigas recién hechas, asegurarán que queden crujientes después de freír y evitar el exceso de aceite. Para hacer las albóndigas aún más sabrosas, puede agregar queso parmesano rallado a la masa. Esto les dará un sabor más intenso y cremoso. Además, para conseguir una textura más suave y jugosa, puedes añadir un poco de leche a la masa antes de formar las albóndigas.

Para variar el sabor de las albóndigas, también puedes añadir especias o hierbas, como orégano, curry, tomillo o albahaca, según tus preferencias personales.

Cuando la masa esté lista, toma partes de la masa con una cuchara y haz bolas de unos 3 cm de diámetro. Pásalas por pan rallado y ponlas en otro plato para que estén listas para freír. En una sartén grande ponemos a calentar un buen aceite para freír, preferiblemente aceite de cacahuete.

Cuece las albóndigas hasta que se doren y cuécelas bien por dentro. Escúrralas con una espumadera y colóquelas sobre papel de cocina absorbente. Si se preparan en tamaños más pequeños, son una excelente idea para una cena buffet y para servir fríos como aperitivo.

Si prefiere una versión más ligera de albóndigas, puede hornearlas en lugar de freírlas. Simplemente colóquelos en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino y cocínelos en un horno precalentado a 180 ° C durante unos 20-25 minutos, o hasta que estén dorados y cocidos en el centro.

Finalmente, para darle un toque de frescura, puedes servir las albóndigas con una salsa de tomate fresco y albahaca para crear una deliciosa salsa que las hará aún más sabrosas. Estas combinaciones aportarán una nota de frescura y ligereza a las albóndigas, creando un equilibrio de sabores muy agradable.

Acompaña este sabroso plato con un vino tinto con aroma a cereza como un Sangiovese di Romagna o un Monica di Sardegna con notas de hierbas aromáticas.

¡Disfrute de su comida!