Ingredientes para 4 personas:
  • 600 gramos de callos crudos
  • 400 gramos de salsa de tomate o tomates pelados
  • una cebolla blanca
  • un diente de ajo
  • unas hojas de perejil
  • un tomate seco
  • un manojo de menta
  • hojas de laurel
  • media copa de vino tinto
  • pimienta
  • sal

Preparación:

En una cacerola de fondo grueso con tapa, freír los callos, previamente cortados en tiras finas, en aceite de oliva virgen extra para que se doren ligeramente y desarrollen su sabor único.

Mientras tanto, picar finamente la cebolla, la zanahoria, el apio, el perejil, el tomate seco, el ajo y la menta para obtener una mezcla aromática fragante y sabrosa. A los callos fritos se añaden estas verduras, junto con una hoja de laurel que dará un toque de perfume al plato, para retirar al final.

No olvides desglasar con vino, preferentemente tinto, de sabor fuerte como un Cannonau di Sardegna o un Sicilian Nero d’Avola, que complementarán a la perfección el sabor de los callos. Añadir también unos tomates frescos cortados en trocitos finos, para dar un toque de frescor y acidez al plato. Sazone con sal y pimienta al gusto y agregue medio vaso de agua para asegurar la consistencia y la humedad adecuadas durante la cocción.

Lleve todo a ebullición, luego reduzca el fuego y cubra con la tapa para permitir que los sabores se mezclen y los callos se cocinen lentamente durante unos 50 minutos, o hasta que estén suaves y tiernos al paladar. Al final de la cocción, recuerda quitar la hoja de laurel para evitar que su sabor se vuelva demasiado predominante.

Antes de servir, deje que el plato se enfríe un poco, para que los sabores se desarrollen aún más y se mezclen perfectamente. Los callos quedarán suaves, sabrosos y perfectamente condimentados, listos para disfrutarse en todo su esplendor.

Acompaña este delicioso plato con un buen vino tinto, como se ha recomendado anteriormente, como un Cannonau di Sardegna o un Sicilian Nero d’Avola, con sus fragancias de matorral mediterráneo que se mezclan a la perfección con los sabores intensos y envolventes de los callos. Una combinación perfecta para una cena llena de sabores y tradición.

¡¡Disfrute de su comida!!