Ingredientes para 8 personas:
  • 1 kg. de higos negros frescos

Preparación:

Los higos secos son un fruto seco muy apreciado en muchas partes del mundo por su sabor dulce y nutritivo. Estos frutos se producen secando higos frescos, que se recolectan de la higuera.

Los higos secos tienen una larga historia, que se remonta a miles de años. Se han consumido en muchas culturas antiguas como fuente de energía y nutrición. Hoy en día, los higos secos están ampliamente disponibles en las tiendas de comestibles y son un alimento popular para muchos.

En términos de nutrición, los higos secos son una excelente fuente de carbohidratos, fibra, potasio, magnesio, calcio y vitaminas B. También son relativamente altos en azúcares naturales y calorías, por lo que es importante comerlos con moderación si estás tratando de mantener un peso saludable.

Los higos secos se pueden comer solos como refrigerio o se pueden usar en muchas recetas dulces y saladas. Por ejemplo, se pueden utilizar como ingrediente en panes, pasteles, galletas, barritas energéticas y otras preparaciones dulces. También se pueden usar para agregar dulzura a platos salados como ensaladas, salsas y aderezos.

Además, se sabe que los higos secos tienen beneficios para la salud. Son ricos en antioxidantes, que ayudan a combatir los radicales libres y protegen el cuerpo del daño celular. También pueden ayudar a mejorar la digestión y reducir el riesgo de enfermedades del corazón.

En general, los higos secos son un alimento nutritivo y versátil que se puede utilizar en multitud de recetas. Aunque tienen un alto contenido de azúcares naturales, se pueden consumir con moderación como parte de una dieta equilibrada y saludable.

Si te encantan los higos secos, puedes prepararlos fácilmente siguiendo unas sencillas instrucciones. Primero, consigue algunos higos frescos de buena calidad y enjuágalos con agua corriente para eliminar la suciedad o el polvo.

A continuación, elija un lugar soleado para colocar los higos, como un estante perforado al aire libre. Disponer los higos en la parrilla de forma que queden bien separados unos de otros, para facilitar la ventilación. Si llueve o si hay demasiada humedad en el aire, mueva los higos a un lugar seco para evitar que se enmohezcan.

Todos los días, durante aproximadamente una semana, tritura los higos ligeramente y dales la vuelta por el otro lado, para que se sequen uniformemente. De esta manera, se aplanarán y se secarán cada vez más. Deshazte de los que no se ven bien o muestran signos de moho.

Después de aproximadamente una semana de sol intenso, los higos deberían estar listos. Serán suaves al tacto pero no pegajosos, y de un color más oscuro que los higos frescos. En este punto, colócalas en una bolsa de papel y guárdalas en un lugar fresco y seco, lejos de fuentes de calor o humedad y, si es posible, en un recipiente cerrado. Los higos secos se pueden almacenar durante algunos meses, incluso más allá de Navidad, y son perfectos como refrigerio saludable o como ingrediente en recetas dulces y saladas.