murena_frittamurena_fritta
Ingredientes para 4 personas:
  • 2 morenas
  • 50 gramos. de sémola de trigo duro
  • 10 gramos de maicena
  • freír aceite

Preparación:

La morena es un pez de mar con formas particulares y una piel suave y viscosa. Este animal es conocido por su apariencia serpentina y hábitos nocturnos cuando sale de su guarida para cazar presas más pequeñas.

La morena puede ser de diferentes especies, pero todas tienen un cuerpo alargado y esbelto, con una boca grande y dientes afilados. Su piel suele ser de color marrón o verde oscuro, pero puede variar según la especie y el entorno en el que vive.

Las morenas se consideran depredadores temibles, capaces de atacar incluso a los buceadores si se sienten amenazados. Sin embargo, la morena se considera con razón un auténtico manjar, especialmente en los países mediterráneos.

Te aconsejo que compres morenas frescas directamente en la pescadería y, si tienes oportunidad, que te las prepare un pescadero de confianza. Pide destriparlos y cortarlos en rodajas, pero asegúrate de mantener la cabeza y la cola a un lado, que pueden contener espinas molestas y peligrosas. Si el pescadero aún no lo hace por su propia iniciativa, pídale que corte la cola a cierta altura, de lo contrario, hágalo usted mismo quitando aproximadamente un tercio de la longitud. Sin embargo, cuando comas la morena, ten cuidado con las espinas restantes.

Una vez en casa, lavar bien las láminas de morena y escurrirlas bien. Luego tome un plato y mezcle la sémola y la maicena. Sumerja las rodajas de morena en la mezcla de sémola y maicena para cubrirlas bien.

En una cacerola alta, vierta 400 g de aceite para freír, preferiblemente aceite de maní, y encienda el fuego. Cuando el aceite esté muy caliente, echamos dentro las láminas de morena granulada y no las movemos hasta que estén bien doradas por debajo. Agite la cacerola de vez en cuando para mover el aceite caliente alrededor de los trozos de morena. Cuando las piezas estén doradas por debajo, darles la vuelta y dejar que terminen de cocinarse.

Retire las rodajas de morena de la cacerola con una espumadera y colóquelas sobre papel de cocina absorbente para eliminar el exceso de aceite. Sirva la morena frita como aperitivo o plato principal, muy caliente y fragante, acompañada de un vino blanco fresco y alegre, como un Vermentino di Sardegna o un Nuragus di Cagliari, que realzará el sabor salado de la morena frita.

Espero que te sea útil esta receta y que aprecies la morena frita.

¡Disfrute de su comida!