Ingredientes para 8 personas:
  • 1/2 kg de garbanzos
  • 300 g de miel
  • 100 g de azúcar
  • ralladura de dos naranjas
  • una bolsita de Saporita
  • una bolsa de “treggera”, bolas de colores o chispas
  • una bolsa de azúcar en polvo

Preparación:

El dulce típico de las fiestas religiosas de la zona de Sarrabus es un manjar que requiere una esmerada elaboración. Para empezar, debes remojar los garbanzos en agua caliente la noche anterior, agitándolos con frecuencia y cambiando el agua dos o tres veces.

Una vez ablandados, los garbanzos se cuecen durante una hora y luego se escurren. Posteriormente, se pasan por un tamiz con grandes agujeros o se trituran a mano para obtener una consistencia suave, pero dejando también partes granulosas del producto que deben percibirse durante la degustación.

En una cacerola a fuego lento, poner la miel y derretir el azúcar. Añadir la ralladura de las naranjas y el sabroso, mezclando con cuidado. A continuación, añadimos los garbanzos previamente molidos y doramos la mezcla removiendo constantemente pero con suavidad para evitar que se pegue al fondo.

Una vez que la mezcla de garbanzos esté dorada, retírala del fuego y colócala en el refrigerador en un recipiente de la forma deseada.

Finalmente, sobre el postre frío, justo antes de servir, se espolvorea la superficie con azúcar glas para darle un aspecto aún más atractivo y se completa la presentación añadiendo las “treggera”, las clásicas bolas de colores para decorar postres, que dan un toque de elegancia al postre.

Este raro y delicioso dulce está listo para disfrutarse en las fiestas locales, cautivando a todos con su sabor ancestral e irresistible con su encantadora presentación. Para completar este postre a la perfección, no olvides acompañarlo con un vino blanco dulce y fragante como un Cagliari DOC Moscato o un Malvasia di Bosa DOC, que con sus intensos aromas a almendras y cítricos maridan a la perfección con este manjar ancestral, creando una agradable explosión de sabores.